lunes, 31 de mayo de 2010

esta bien, se que esta por llegar...el lugar esta plagado de gente,hay mucho ruido,me siento atormentada tengo que mantener la calma.
suena el timbre y voy a abrir, era otra persona.
vuelve a sonar, el corazon late fuerte, me repito en mis adentro, controlate,controlate...abro la puerta y ahi está. pierdo el control, se escapa esa sonrisa idiota imanejable.me doy vuelta luego del saludo cordial, para que no note ese tono rosado del que se me pone la cara cuando lo veo.
me voy me escapo, lo espio a lo lejos. el corazon esta descontrolado.
le ruego en silencio,que no realise esos actos que lo vuelven infinito en apenas minutos, pero no me escucha, va y lo hace.lo rodea una sensibilidad enorme. y lo miro, no puedo dejar de hacerlo, y aveces me mira y aveces nos sorprendemos con las miradas.
pero despues nada, no sucede nada nunca nada, una situacion intensa, que termina con mis intentos desesperados por no caer en el vacio que deja cuando se va.

1 comentario:

  1. Pasa.

    Siempre pasa que nuestra mejor cara se oculta cuando tenemos cerca a quien nos interesa.
    Y la ansiedad nos idiotiza.

    Y nos sonrojamos como en la primera adolescencia.

    Y parece (o queremos creer) que hay reciprocidad, pero nosotros no damos nunca ese paso que ayudaria a comprobarlo.

    Y acaba el dia, y se va. Y sentimos ese vacio que deja la incertidumbre.

    La proxima sera la buena (nos repetimos).

    ResponderEliminar