martes, 2 de marzo de 2010

no se, llamenmen idiota.
pero no soporto aveces salir a la calle y encontrarme con tanto dolor, con tanta miseria, con tanta hambre, con tantos pies descalzos.
hoy volvía del jardín con mi hijo Francisco. en el camino encontré a un hombre muy mayor pidiendo limosnas. y no es que no este acostumbrada a ver gente pidiendo, es que este hombre, estaba lo mejor vestido que podía, parecía querer mantener una linea dentro de su pobreza, y pedía con la mirada baja,lo vi y se me vino a la cabeza, la idea de que había sido un hombre con una vida de trabajo, con una vida como la de cualquiera de nosotros, parecía un hombre que no comprendia como llego hasta donde estaba.tal vez lo que diga suene mal, pero aveces cuando veo niños pidiendo, me parten el alma, mas si pienso que cualquiera podría ser mi hijo, pero en el fondo siento la esperanza de que al tener toda una vida por delante, tal vez puedan torcer su destino y recibir algo mejor. pero cuando veo un viejito, lloro, y lloro en serio, no puedo evitar pensar que nadie merecería llegar a esa etapa de su vida en esas condiciones. que ya bastante duro debe ser sentirse cansado, sentir que el cuerpo no responde, debe ser duro perder a toda la gente que uno ama, dejar de sentirse útil, en una sociedad que no respeta a sus ancianos, con una juventud con la extraña fantasía de que jamas va a envejecer. y encima, luego de haber trabajado, que el dinero nunca alcanse y terminar pidiendo...ya se tal vez son demasiadas conjeturas sobre un anciano, pero me desato un montón de pensamientos..
soy tonta, lloro por el dolor ajeno, cuando veo unos ojos tristes con hambre lloro, no me adapto a la injusticia, no me acostumbro y no quiero acostumbrarme.
pase y le deje unos pesos. me agradeció tanto que me resulto mas doloroso.Francisco que no comprendia nada, me pregunto y no supe contestarle mas que cuando uno puede tiene que ayudar.
y como siempre , mi cabeza funciona relacionando y me vino una canción de serrat que me resulta brutal....


Llegar a viejo

(Joan Manuel Serrat)

Si se llevasen el miedo,
y nos dejasen lo bailado
para enfrentar el presente...
Si se llegase entrenado
y con ánimo suficiente...

Y después de darlo todo
- en justa correspondencia -
todo estuviese pagado
y el carné de jubilado
abriese todas las puertas...

Quizá llegar a viejo
Sería más llevadero,
Más confortable,
Más duradero.

Si el ayer no se olvidase tan aprisa...
Si tuviesen más cuidado en donde pisan...

Si se viviese entre amigos
que al menos de vez en cuando
pasasen una pelota...
Si el cansancio y la derrota
no supiesen tan amargo...

Si fuesen poniendo luces
en el camino, a medida
que el corazón se acobarda...
y los ángeles de la guarda
diesen señales de vida...

Quizá llegar a viejo
Sería más razonable,
más apacible,
más transitable.

¡Ay, si la veteranía fuese un grado...!
Si no se llegase huérfano a ese trago...

Si tuviese más ventajas
y menos inconvenientes...
Si el alma se apasionase,
el cuerpo se alborotase,
y las piernas respondiesen...

Y del pedazo de cielo
reservado para cuando
toca entregar el equipo,
repartiesen anticipos
a los más necesitados...

Quizá llegar a viejo
sería todo un progreso,
un buen remate,
un final con beso.

En lugar de arrinconarlos en la historia,
convertidos en fantasmas con memoria...

Si no estuviese tan oscuro
a la vuelta de la esquina...
O simplemente si todos
entendiésemos que todos
llevamos un viejo encima.

2 comentarios:

  1. Por una vez (y sin que sirva de precedente) me ha interesado mas tu texto que la cancion de Serrat.

    Me gusta tu empatia con la gente mas necesitada.

    No te llamare idiota, Sobretodo porque te imagino en verano, en el sofá y con una copa de vino.

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  2. No creo que seas una tonta por eso, cualquier persona con un mínimo de sensibilidad humana lo siente igual, el problema de esta sociedad de mierda en la que vivimos es que nos hemos acostumbrado a ver esas cosas y no las hacemos caso, no nos mueven ni un poco porque ya son parte del escenario diario, como un árbol o una papelera, y sentirse tonta por que te dan pena es el sentimiento que sentimos cuando de repente nos paramos a verlo.

    Besos!

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